miércoles, 15 de abril de 2009

Extrañarte es como una larga espera, como cuando con ansias miraba la hora en mi celular esperando que llegaras de la u y tratando de encontrar una posición cómoda para que te acurrucaras junto a mí al cruzar la puerta.
Se sentía vacío cuando tú no estabas, pero al llegar la música y tu voz entibiaban hasta los soles más gélidos de octubre.
Pero hoy el vacío permanece, arremete y me inunda... tú no estas