jueves, 25 de junio de 2009

1,2,3

Saltar desde lo alto, se me ha hecho habitual durante estos últimos años. Inevitable e increíblemente, de todas las veces que lo he hecho nunca he sabido muy bien lo que voy a encontrar, pero se encuentra, siempre se encuentra algo.
Hoy, creo que el juego se transformó en un suicidio, porque como te dije hace un par de días atrás, tengo el cuerpo tan lleno de machucones que no aguantaría otro hueso roto, pero aun así lo hago para que no se diga que por miedo perdí el norte de mis sueños.
Estar sola hace bien, pero verte la cara en la mañana al abrir los ojos es aun mejor, saber que me escuchas y aprietas fuerte cuando la pena de tener que dejarlo ir se hace insoportable…