sábado, 14 de noviembre de 2009

bienvenida Carlota!!

lunes, 9 de noviembre de 2009

Supongo era un túnel, lo digo, porque se veía una respuesta entre las infinitas luces amarillas que entre ellas se decían rojas, con las fuerzas que a mi me faltaban, con las ansias de salir del manto.
No era sólo un caverna de piedras cortas sin color, no era sólo tristeza sin razón, dentro de ella se tejían movimientos ansiosos que me parecían tan disonantes que angustiaba.
Resignada, comencé a plantar fantasías dentro de ella, jugando con ideas hasta donde mis pensamientos alcanzasen, acostumbrándome a vivir con la presunción de esas luces que aunque amarillas se creían rojas y más bellas.
Agotada, estiraba mi cuello y lo torcía para sentir como el aire condensado de ese hoyo, con apariencia de túnel, entraba calido por mi boca hasta hinchar mis pulmones que se encargaban de sedar emociones y pensamientos reiterativos sobre el ser, pero asfixiaba, era tan difícil respirar en él. Atontaba, reprimía.
Y me cansé, retire los codos de mis piernas y dejé de cubrir mi cara con las muñecas para respirar el frío de una mañana desde mi casa en Osorno, mirar los colores cuando cae el sol en Santiago, para aprender que con los ojos cerrados nada es igual.