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Hace un tiempo atrás me dijeron que el sol me ayudaría a estar mejor, y claro como es característico de mi suerte, en Santiago los días están grises y lluviosos, pero yo por fin estoy sacudiéndome las ganas y sonriendo con o sin el… miro por la ventana y hace frío…. Irónico si pienso que hace mucho no tenía el corazón tan rojo y calientito. desde hoy por fin seré para mí.