viernes, 18 de mayo de 2007

despeinada!


Ese día estaba nublado y había llovido toda la tarde, no se porque pero no me lo esperaba. Que apareciera tocando mi puerta era poco probable así que no me arregle. Tenía los ojos manchados con pintura del carrete del día anterior y el pelo enredado. Solo había atinado estudiar para una prueba, y de verdad estaba comenzando a concentrarme cuando sonó el teléfono. Me dijo que estaba justo a un costado de ahí…no sabía donde vivía pero había llegado. Tomé lo primero que encontré, trate de no parecer exaltada al saludarlo. Pensé que sería diferente, que sería más grande, más hombre, más como son todos los otros. Pero no dejó de causarme curiosidad el conocerlo. Ese día salimos a dar miles de vueltas, y los pies me quedaron empapados….no me lo pude sacar de la cabeza nunca más

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